1 SABIÑANIGO

Parece mentira, hace meses que empezamos a planear un viaje en moto, dar la vuelta a España con el único objetivo de disfrutar de moto, amigos y acompañarlos de buena mesa. Y hoy a las 6 de la mañana cuando me dirijo camino a Torrellano creo que todavía no soy consciente de lo que vamos a hacer.
Cuando llego a Torrellano Francisco y Antonio están dando cuenta del desayuno, creo que no soy el único que ha pasado mala noche. Primeras fotos y partimos, el sol aún no ha salido y el calor nos respeta durante las primeras horas de camino. A la altura de Elda se incorpora el cuarto de abordo, David que nos espera fumandose un cigarrito.
La primera mal dada no tarda en aparecer. La palanca de cambio de mi honda desaparece me empiezo a acordar del árbol genealógico de algún mecánico de alguna casa oficial..., Por suerte no tardamos en repararlo y continuar el viaje.


La primera parada la hacemos en el pueblo de Cofrentes con la centra nuclear de fondo, es un paisaje ciertamente extraño. Dirección Requena.
Los repostajes se hacen cada 150 km de media, con lo tochas que son las MT01 y el deposito que tienen de juguete, las otras dos cuatro cilindros aguantan un tercio mas de km. con el mismo consumo. En cada parada las motos no son las únicas que llenan el deposito, aprovechamos para situarnos en un mapa, increíblemente no nos perdimos ni una sola vez en todo el viaje...En alicante lo hacemos cada vez que salimos juntos.
Elche, Almansa, Cofrentes, Teruel, Zaragoza, SABIÑANIGO... (sin comentarios Fran). La zona de montaña de Huesca hace que alguno se baje de la moto dando saltos, otros, el que suscribe, todavía con algo de excesivo respeto por una caída.
Después de las primeras indicaciones no tardamos en llegar al hotel, con el tiempo justo de dejar las bolsas y sentarnos a comer son cerca de las cuatro cuando llegamos y empieza a haber hambre.



Aprovecho para mandar un saludo al encanto de recepcionista, que nos indico tan bien la entrada al garaje 45 minutos para poder dejar las motos en su sitio...



Después de una merecida ducha, ponernos las chanclas el pantalón de bonito, salimos a dar un paseo, donde no tardo en aparecer la frase con la que David nos ha obsequiado durante toda la semana "nos tomamos unas cañitas" y claro como el resto no somos fáciles de convencer...





Cenita para cuatro, y después de los primeros 650 km a la cama que nos lo hemos ganado...